Me pregunto qué le habremos hecho los pensionistas a Zapatero para que se cebe con nosotros cada vez que pretende sacar algo de dinero para maquillar la triste imagen de la situación económica española. Primero nos baja las pensiones, ahora nos anuncia una subida del IVA y parece que lo siguiente va a ser otra subida, en este caso de las retenciones que se practican a las rentas del ahorro, lo que constituye una amenaza a la pequeña ayuda que lo que producen los ahorros –generalmente escasos, después de haber pagado casa y crianza y educación de los hijos- supone para los magros ingresos por pensión.
Zapatero dice que su prioridad ante la situación económica es “atender a los más débiles aunque tengamos que pedir un esfuerzo a la ciudadanía”, pero la realidad es que el esfuerzo se lo pide precisamente a los más débiles, porque como el IVA grava el consumo, el efecto de su subida se va a acusar mas en las rentas más bajas –que prácticamente en su totalidad se gastan en consumir-, en los parados, en las familias y en las pymes, porque la subida del IVA encarecerá recibos básicos como, por ejemplo, la gasolina, la luz y la bombona de butano.
De modo que es obvio que no se está atendiendo a los más débiles. Por el contrario, el IVA que afecta sensiblemente a los pequeños contribuyentes se sube y las sicavs que pertenecen a las grandes fortunas no se tocan.
Por concretar, diremos que hay tres tipos de IVA:
• El tipo superreducido, que está en el 4%, grava los artículos de primera necesidad como, por ejemplo, pan, leche, huevos, frutas, verduras, libros y periódicos y medicamentos para uso humano. Se mantiene en el 4%.
• El tipo reducido, que está en el 7% y se aplica a partidas como alimentos en general excepto los del grupo anterior, bebidas refrescantes, gafas graduadas, asistencia sanitaria, viviendas excepto las de protección oficial, hostelería y restauración, servicios funerarios y transporte de viajeros y autopistas, entre otros. Sube al 8%.
• El tipo general, que está en el 16% y afecta a todos los demás productos, especialmente bebidas alcohólicas, tabaco, CDs, maquinaria agrícola, forestal y ganadera y servicios de radio y televisión, entre otros. Sube dos puntos hasta el 18%.
Así pues, Zapatero, como Presidente del Gobierno y Ministro de Economía en funciones –el puesto de Salgado es solo nominal-, ha decidido subir el IVA desoyendo las opiniones de los expertos y los deseos de la ciudadanía reflejados en varias encuestas y sin prestar atención a las experiencias habidas en ese tema. Dicen que el que no aprende de la historia se ve obligado a repetirla. Y la historia reciente nos dice que ya hemos pasado por subidas del IVA y han resultado experiencias negativas. Curiosamente, en las dos ocasiones que se ha hecho en la última década del pasado siglo, los protagonistas fueron socialistas.
Así, en 1992, Solchaga eliminó un IVA existente sobre los llamados productos de lujo -28%- y subió el entonces tipo medio del 13% al 15%. La consecuencia fue una bajada del consumo y de la recaudación en 1993 del 10,9% y se llegó a un déficit del 7%.
Y en 1995, Solbes subió el tipo que había quedado como general del 15% al 16%, el reducido del 6% al 7% y el superreducido del 3% al 4%. Y si bien es cierto que en esa ocasión se consiguió un aumento de la recaudación del 5,9%, no lo es menos que el aumento fue menor que el previsto y que hizo subir la inflación, con lo que se generó una situación más complicada en una época de crisis galopante.
Pero a pesar de que la experiencia desaconseja subir el IVA en situaciones críticas e ignorando el consejo de Ignacio de Loyola de “en tiempos de tribulación no hacer mudanza”, Zapatero lo ha hecho. Y la mayor parte de la gente que entiende de Economía cree que los resultados van a ser negativos y que España se colocará en una situación realmente difícil, porque el consumo interno descenderá y lo mismo hará su competitividad, necesaria para vender sus productos en el mercado exterior. Y nuestra competitividad ya es bastante baja, si hacemos caso a la UE y a su clasificación elaborada para el año2009, en la que España ocupa el lugar 17 –de 27- en materia de innovación –fundamental para que un país sea competitivo-, delante de Grecia y después de Portugal, Chipre, Estonia, Eslovenia y República Checa. La UE divide a los estados miembros en 4 grupos y España está integrada en la tercera división. En 2008, nuestro país destinó a I+D+i –según la OCDE- 1,35% del PIB, mientras que la media europea fue de 1,9%. Solo tres comunidades, la madrileña, la vasca y la navarra superaron esa media. ¿Cómo vamos a competir así?
Pero nuestro ínclito ZP parece haber llegado a la conclusión de que es más fácil subir los impuestos que controlar y reducir el gasto público. Y su consejero áulico y principal asesor en temas económicos, el secretario de UGT Cándido Méndez, recomienda subir más los impuestos para aumentar los niveles de recaudación, subiendo la presión fiscal 7 u 8 puntos.
Y siguiendo esa tónica, el gasto público no solo no se controla ni se reduce, sino que se aumenta. Y así –y solo a título de ejemplo-, el Fondo de Protección a la Cinematografía del Ministerio de Cultura ha ido subiendo las subvenciones para largometrajes de 66,5 millones de euros en 2007 a 89,4 millones de euros en 2009, pese a que, normalmente, las recaudaciones en taquilla ni siquiera alcanzan el nivel de las subvenciones.
Y la Junta de Andalucía -el problema no es solo del Estado, sino que afecta también a CCAA y a Ayuntamientos de todo signo- ha destinado 50 millones de euros a ayudas a distintos proyectos en Cuba.
Yantes de empezar el turno de la Presidencia europea, el Gobierno se ha gastado 23 millones de euros en preparativos, la mitad destinados a una página web. Y el balance de los tres primeros meses de presidencia de turno no puede ser más pobre.
Y como somos gente rumbosa nos vamos a gastar 3 millones de euros en financiar el próximo Congreso Gitano de los países de la UE.
En fin, esa es la tónica que nos ha llevado a un déficit del 11,4% del PIB, que para 2013 debe bajar del 3%, lo que parece, en estos momentos, tarea casi imposible.
Creo que ZP, nuestro Ministro de Economía de facto, tiene mucha suerte de no ser norcoreano, porque en Corea del Norte acaban de fusilar al Ministro de Finanzas, responsable de la política económica, por considerarle culpable de haber llevado al país a la ruina de forma planificada. Aquí, a poco que amaine un poco el temporal y, sobre todo, si ganamos el mundial de fútbol, volveremos –volverán- a votarle para que sea nuestro presidente otra legislatura.
Es obvio que no aprendemos.
De modo que es obvio que no se está atendiendo a los más débiles. Por el contrario, el IVA que afecta sensiblemente a los pequeños contribuyentes se sube y las sicavs que pertenecen a las grandes fortunas no se tocan.
Por concretar, diremos que hay tres tipos de IVA:
• El tipo superreducido, que está en el 4%, grava los artículos de primera necesidad como, por ejemplo, pan, leche, huevos, frutas, verduras, libros y periódicos y medicamentos para uso humano. Se mantiene en el 4%.
• El tipo reducido, que está en el 7% y se aplica a partidas como alimentos en general excepto los del grupo anterior, bebidas refrescantes, gafas graduadas, asistencia sanitaria, viviendas excepto las de protección oficial, hostelería y restauración, servicios funerarios y transporte de viajeros y autopistas, entre otros. Sube al 8%.
• El tipo general, que está en el 16% y afecta a todos los demás productos, especialmente bebidas alcohólicas, tabaco, CDs, maquinaria agrícola, forestal y ganadera y servicios de radio y televisión, entre otros. Sube dos puntos hasta el 18%.
Así pues, Zapatero, como Presidente del Gobierno y Ministro de Economía en funciones –el puesto de Salgado es solo nominal-, ha decidido subir el IVA desoyendo las opiniones de los expertos y los deseos de la ciudadanía reflejados en varias encuestas y sin prestar atención a las experiencias habidas en ese tema. Dicen que el que no aprende de la historia se ve obligado a repetirla. Y la historia reciente nos dice que ya hemos pasado por subidas del IVA y han resultado experiencias negativas. Curiosamente, en las dos ocasiones que se ha hecho en la última década del pasado siglo, los protagonistas fueron socialistas.
Así, en 1992, Solchaga eliminó un IVA existente sobre los llamados productos de lujo -28%- y subió el entonces tipo medio del 13% al 15%. La consecuencia fue una bajada del consumo y de la recaudación en 1993 del 10,9% y se llegó a un déficit del 7%.
Y en 1995, Solbes subió el tipo que había quedado como general del 15% al 16%, el reducido del 6% al 7% y el superreducido del 3% al 4%. Y si bien es cierto que en esa ocasión se consiguió un aumento de la recaudación del 5,9%, no lo es menos que el aumento fue menor que el previsto y que hizo subir la inflación, con lo que se generó una situación más complicada en una época de crisis galopante.
Pero a pesar de que la experiencia desaconseja subir el IVA en situaciones críticas e ignorando el consejo de Ignacio de Loyola de “en tiempos de tribulación no hacer mudanza”, Zapatero lo ha hecho. Y la mayor parte de la gente que entiende de Economía cree que los resultados van a ser negativos y que España se colocará en una situación realmente difícil, porque el consumo interno descenderá y lo mismo hará su competitividad, necesaria para vender sus productos en el mercado exterior. Y nuestra competitividad ya es bastante baja, si hacemos caso a la UE y a su clasificación elaborada para el año2009, en la que España ocupa el lugar 17 –de 27- en materia de innovación –fundamental para que un país sea competitivo-, delante de Grecia y después de Portugal, Chipre, Estonia, Eslovenia y República Checa. La UE divide a los estados miembros en 4 grupos y España está integrada en la tercera división. En 2008, nuestro país destinó a I+D+i –según la OCDE- 1,35% del PIB, mientras que la media europea fue de 1,9%. Solo tres comunidades, la madrileña, la vasca y la navarra superaron esa media. ¿Cómo vamos a competir así?
Pero nuestro ínclito ZP parece haber llegado a la conclusión de que es más fácil subir los impuestos que controlar y reducir el gasto público. Y su consejero áulico y principal asesor en temas económicos, el secretario de UGT Cándido Méndez, recomienda subir más los impuestos para aumentar los niveles de recaudación, subiendo la presión fiscal 7 u 8 puntos.
Y siguiendo esa tónica, el gasto público no solo no se controla ni se reduce, sino que se aumenta. Y así –y solo a título de ejemplo-, el Fondo de Protección a la Cinematografía del Ministerio de Cultura ha ido subiendo las subvenciones para largometrajes de 66,5 millones de euros en 2007 a 89,4 millones de euros en 2009, pese a que, normalmente, las recaudaciones en taquilla ni siquiera alcanzan el nivel de las subvenciones.
Y la Junta de Andalucía -el problema no es solo del Estado, sino que afecta también a CCAA y a Ayuntamientos de todo signo- ha destinado 50 millones de euros a ayudas a distintos proyectos en Cuba.
Yantes de empezar el turno de la Presidencia europea, el Gobierno se ha gastado 23 millones de euros en preparativos, la mitad destinados a una página web. Y el balance de los tres primeros meses de presidencia de turno no puede ser más pobre.
Y como somos gente rumbosa nos vamos a gastar 3 millones de euros en financiar el próximo Congreso Gitano de los países de la UE.
En fin, esa es la tónica que nos ha llevado a un déficit del 11,4% del PIB, que para 2013 debe bajar del 3%, lo que parece, en estos momentos, tarea casi imposible.
Creo que ZP, nuestro Ministro de Economía de facto, tiene mucha suerte de no ser norcoreano, porque en Corea del Norte acaban de fusilar al Ministro de Finanzas, responsable de la política económica, por considerarle culpable de haber llevado al país a la ruina de forma planificada. Aquí, a poco que amaine un poco el temporal y, sobre todo, si ganamos el mundial de fútbol, volveremos –volverán- a votarle para que sea nuestro presidente otra legislatura.
Es obvio que no aprendemos.
Lo del derroche de Zapatero con nuestro dinero no tiene límite. Hoy por ejemplo me acabo de enterar que le vamos a dar gratuitamente 2.000 millones de euros a Grecia para ayudar a ese país a levantar cabeza, cuando la propia Alemania no está por la labor y piensa que debe ser el FMI quien realice ese tipo de ayudas. ¿No estaría mejor ese dinero para ayudar a los parados españoles?. Y así es todo: Gitanos, PER, la hija de Chaves, la pintura millonaria de Barceló, las jubliaciones millonarias de la SGAE, las ayudas a Cuba y Venezuela.... ¡Qué descansada se quedó la madre de ZParo con el cabestro que nos ha dejado!
ResponderEliminarHola Juan !! totalmente de acuerdo contigo... yo tambien soy un humilde bloguero y tengo una entrada con este tema.
ResponderEliminarSi te apetece, echale un ojo
http://migeneracionz.blogspot.com/2010/03/gobierno-la-der-iva.html